Es cierto. El título que acompaña estos primeros escritos no es mío. En parte sí, en parte no. En teoría pertenece a uno de los tantos discos de Porno For Pyros (el grupo de Perry Pharrell, el de Jane's Adiction), llamado "Good God's Urge". La traducción literal es "Impulso de los buenos dioses", pero el disco llegó a mis manos cuando no le pegaba mucho al inglés: Claro, yo pensé, "debe decir, 'urgen buenos dioses'" y hasta encontré genial que alguien lo dijera.
Bueno, tampoco es que me guste demasiado ese grupo. De hecho, casi nada. Pero me asombró esa frase, que al final tampoco era de ellos.
Pero el punto es que creo que es decidor atreverse a decir (en palabras propias o ajenas) que este enfermo planeta carece de seres divinos aceptables.
Porque si de algo anda falto este mundo es de dioses. Dioses que sean buenos. Que sean tolerantes con el libre albedrío. Dioses que aguanten que sus fieles se echen un polvo a locas y luego se golpeen el pecho de arrepentimiento (sabiendo que al otro día volverán a hacerlo). Dioses que acepten la naturaleza humana. Dioses que nos permitan ser ególatras, arribistas, envidiosos, chaqueteros, celosos, inconsecuentes. Dioses que nos dejen ser humanos. Dioses que no permitan que humanos condenen a otros en su nombre.
Con estas palabras quiero dar inicio a mi tercer blog, esperando que ahora si funque (es cierto, soy muy, muy dejado. Que me perdones los dioses).
Quiero hacer de esta bitácora un vómito sentimental-emocional.
Aunque nadie me lea.
Aunque a mis dioses les siga molestando.
He dicho.
1 comentario:
Uf, qué catarsis. Claro que existen buenos Dioses, el Dios que goza con nuestro placer, con nuestra felicidad y con nuestro extasis.
Si no lee algo de Osho y ahí vas a ver que el problema de la espiritualidad es crear una institución de ella que es la religión.
Buen blog
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